Durante la conferencia mañanera del 23 de abril el presidente López Obrador dio buenas noticias sobre Petróleros Mexicanos (Pemex), la empresa estatal más importante de México.
Junto al mandatario mexicano estaba Octavio Romero Oropeza, el director general de la empresa, para confirmar que el robo de combustibles (huachicol) había estado disminuyendo, y que se había logrado estabilizar la caída de producción de crudo.
Pero al mes siguiente los resultados contradijeron la segunda afirmación: en Mayo se produjeron mil 663 millones de barriles al día de crudo (la cifra más baja desde 1979, según El Financiero).
Con este último resultado se cumplieron tres meses consecutivos de caída. Se produjeron 38 mil barriles menos que en febrero y 28 mil menos que en marzo.
Sin embargo, el aspecto positivo ocurrió en el campo de las exportaciones: en mayo se exportaron 1 millon 205 mill barriles diarios, su segundo nivel más alto en los primeros cinco meses del año. Gracias a esto hubo una recuperación en los ingresos de dos mil 314 millones de dólares
En contraste, las importaciones llegaron a su punto más bajo del año con un promedio de483 mil 600 barriles diarios.
Respecto a la baja producción especialistas como Alejandro Saldaña expresaron sus preocupaciones: “Lo que puede pasar es que el día de mañana la empresa necesite nuevos apoyos financieros por parte del Gobierno federal para poder hacer frente a sus compromisos, o evitar la caída a niveles menores”.
“¿Qué puede tener de implicaciones esto? No solamente que el perfil crediticio de la empresa tenga un detrimento, que estos recursos al provenir del Gobierno federal puedan tener también cierta presión en el perfil crediticio del país. Si bien, ya algunas calificadoras han alertado o hecho ajustes en la calificación crediticia, el día de mañana pueden sumarse otras agencias”, agregó.
Cuando Petróleos Mexicanos (Pemex) compró las dos empresas de fertilizantes: Fertinal y Pro-Agro, se tenían expectativas de crecimiento altas, pero tras algunos años, existen documentos que acreditan que esta adquisición fue un completo error ya que la producción estatal se desplomó durante 2015 y 2019.
De acuerdo con cifras presentadas por El Universal, Pemex adquirió Fertinal durante la administración de Enrique Peña Nieto, las metas eran crecer 25% de la producción y lograr hasta un millón de toneladas de producción de Pro-Agro.
Algunos años después los especialistas notaron que la producción de materias primas de la industria petroquímica, de etileno y fertilizantes, se desplomó hasta en un 62.7% entre los años 2015 y 2019.
“Maquinaria y equipos que demandaban atención urgente; vulnerabilidad financiera que presentaba escenarios de quiebra estructural y un deterioro que restaba valor y limitaba fuertemente la posibilidad de construir alianzas o asociaciones en el mercado nacional o internacional”, señalaron Carlos Alberto Treviño Medina, el entonces director de Pemex y Juan Alfredo Lozano Tovar, titular de Pemex Fertilizantes.
Agregaron que “al considerarse que los fertilizantes son un negocio secundario al petrolero, no se le ha dado prioridad”.
El analista del sector energético, Ramsés Pech, explicó a El Universal que el fracaso de esta administración ocurrió porque no tuvo continuidad en la materia prima y el volumen de venta para amortizar la inversión, así como porque no se conservó la calidad de los insumos