“Libertades y Derechos, Respeto al Estado Laico”.

En las instalaciones del Congreso de Nuevo León, situado en el centro de la
ciudad de Monterrey, se realizó este lunes 29 de abril el foro Libertades y
Derechos, Respeto al Estado Laico, organizado por la Asociación de
Profesionistas y Empresarios de México (APEM), una asociación civil que ha
defendido en diferentes momentos de su historia la laicidad del Estado mexicano,
amenazado actualmente por la exigencia de concesiones de radio y televisión por
parte de un grupo reducido de iglesias.
Asistieron como ponentes del evento, entre otros, los diputados locales Esperanza
Alicia Rodríguez López y Luis Donaldo Colosio Riojas, así como el investigador
doctor Miguel Carbonell Sánchez y Aidé García Hernández de la organización
Católicas por el Derecho a Decidir.
En su turno, el doctor Miguel Carbonell Sánchez se refirió a los intentos de
introducir educación religiosa a las escuelas públicas, resultado de una errónea
interpretación del artículo 12.4 del pacto de San José de Costa Rica, en el que se
establece que “los padres y, en su caso, los tutores, tienen derecho a que sus
hijos o pupilos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus
propias convicciones”.
Al respecto, Carbonell ejemplificó: las leyes garantizan diversas libertades, entre
ellas la de expresión y opinión en los artículos 6 y 7 de la Constitución, pero esto
no significa que el Estado esté obligado a financiar a los periodistas para que
éstos tengan un canal de televisión o un periódico. Sucede lo mismo con el Pacto
de San José, el cual garantiza el derecho de los padres a impartir educación
religiosa, sin que esto obligue al Estado a realizar el trabajo que deben hacer los
padres de familia, señaló.
Al referirse a la exigencia de títulos de concesiones de radio y televisión por parte
de un grupo de iglesias, el investigador señaló: “¿Qué pasa cuando decimos: pues
vamos a asignarle el título de propiedad a las iglesias, radios o televisiones? Yo
creo que ahí el Estado pierde su neutralidad. Y hay dos cosas que son
importantes, la primera es que pierde su neutralidad porque no puede darles un
trato igualitario a todas las religiones; sencillamente en México tenemos más de 9
mil asociaciones religiosas que están en el registro que lleva el gobierno federal”, y no hay esa cantidad de concesiones, por lo que el criterio con el que éstas se
impartirían sería discriminatorio para muchas iglesias, advirtió.
Sobre el proyecto de una Constitución Moral, Carbonell coincidió con Colosio
Riojas al señalar que la moral es un asunto que no le compete al Estado sino a
cada persona, y que esta idea le preocupa y no la entiende del todo. “Lo que sí
entiendo -dijo- es que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en
los artículos 87 y 128 dice que todo funcionario público al tomar posesión de su
encargo prestará la protesta de guardar la Constitución y las leyes que de ella
emanan”. Y añadió: “Esa es la Constitución que organiza la vida del Estado
mexicano, la que preserva nuestras libertades y derechos; y es una Constitución
que sinceramente no se cumple”. Entonces, preguntó, ¿por qué no empezamos a
cumplirla, convirtiéndonos en abanderado del constitucionalismo?
A las 11:20 horas fue clausurado el evento al que asistieron estudiantes de la
Universidad Tecmilenio Campus Las Torres, académicos, empresarios, líderes
religiosos y de la sociedad civil, todos ellos interesados en la preservación del
carácter laico del Estado y de la educación.

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