En un comunicado, la dependencia explicó que la mujer 34 años que quedó embarazada sin saber que tenía el mioma.
A la par que crecía el feto en la mujer, lo hacía el mioma, por lo que la madre comenzó a sentir molestias, y luego de unos estudios mostraron una masa de 22 centímetros de diámetro adherida al útero.
La coordinadora de Ginecología del Hospital, Irene Carrillo Muñiz, explicó que fue una cirugía compleja porque implicó la extracción y reimplantación del útero con todo y feto.
“Por el tamaño y peso del mioma, así como el propio crecimiento del feto; el cuerpo del bebé y algunos órganos de la madre empezaron a sufrir compresión y se advertía que el bebé podía ser aplastado y/o expulsado fuera del útero en cualquier momento, con riesgos muy altos para la integridad de madre e hijo. La interrupción del embarazo era inminente y la vida de ambos podía verse muy comprometida, de modo que un grupo de expertos analizamos las características del caso, vimos viable la miomectomía y decidimos realizarla a la brevedad”, explicó Irene Carrillo.
La cirugía tuvo una duración de casi cuatro horas, y se llevó a cabo por parte de un equipo médico conformado por cirujanos, ginecólogas, angiólogos, anestesiólogas, enfermeras quirúrgicas y demás personal de salud del IMSS.