Durante años, una oración casi imperceptible en uno de los cuadros más famosos de la historia del arte provocó muchas conjeturas.
En la esquina superior izquierda de “El grito”, del artista noruego Edvard Munch, podía leerse un enigmático mensaje escrito a lápiz: “Solo pudo haber sido pintado por un hombre loco”.
Ahora, con la ayuda de escáneres infrarrojos, el Museo Nacional de Noruega ha podido confirmar que la oración fue escrita precisamente por Munch.
Conjeturas durante años
La pintura original, expuesta por primera vez en la casa de Munch en Oslo en 1893, se ha convertido en una expresión radical y atemporal de la ansiedad humana.