Además de que Venezuela se ve sumada en la peor crisis política, social y económica de su historia, un apagón agrava aún más la situación en el país latinoamericano, dejando víctimas mortales en clínicas y hospitales que no dan abasto, vuelos cancelados, calles desoladas, estaciones de gasolina colapsas y muchos hogares sin agua.
En los hospitales, el funcionamiento de los equipos se vio afectado debido a que las plantas eléctricas no dieron abasto y el apagón generó situaciones dramáticas.
El presidente encargado, Juan Guaidó, denunció en su Twitter la muerte de 79 personas, asociadas a las fallas eléctricas.