Después de que Andrés Manuel López Obrador impuso nuevas medidas de austeridad, las tensiones entre presidencia y la comunidad científica sólo han ido en aumento.
El pasado 3 de mayo el mandatario mexicano firmó un memorándum que ordenó recortar a toda la administración pública entre 30% y 50% las partidas presupuestarias para materiales de oficina, estudios e investigaciones, alimentos, asistencia a congresos y viáticos de cualquier tipo.
En respuesta, el miércoles 22 de mayo le entregaron una carta al presidente firmada por más de 3 mil 190 científicos, estudiantes y trabajadores de los diferentes centros de investigación en la que pedían una “reconsideración” de dicho memorándum.
En el documento advierten que los recortes de personal y presupuesto podrían afectar negativamente a los proyectos de investigación, además de que los centros de científicos tendrán que tomar nuevas medidas para aminorar los viajes y viáticos.
Desde entonces, el mandatario mexicano ha recibido unas 300 solicitudes de científicos para salir al extranjero, pero en su conferencia de este martes advirtió que “se acabó el turismo académico”.
“Que sea lo más indispensable, que no vayan hacer turismo político, que no vayan a pasear a costillas del erario, que sea lo que se necesite hacer en este caso para beneficio de la ciencia y que requiera del viaje, porque se pueden hacer las cosas por internet”, expresó.
Sin embargo, uno de los reporteros cuestionó al presidente al decirle que en varios casos se trata de movilidad estudiantil, pero AMLO contestó lo siguiente:
“Yo también quisiera que hubiese movilidad estudiantil en la Tarahumara, que lo niños puedan tener maestro, que no solo un maestro tienda seis grados, quisiera con toda mi alma, por eso estamos tomanto estas medidas, que los niños pobres comieran antes de ir a la escuela. Es igualdad”.