En “Clipperton”, el proyecto de nación es imposible, toda vez que en esta isla la unidad es un ideal inalcanzable, una utopía. ¿Tal y como sucede en la vida real?
Situada a unos cuantos kilómetros de Acapulco, esta isla es una realidad, pero en la obra de David Olguín, este sitio es el idóneo para plantear la necesidad de una nación donde reine la democracia.
Sin embargo, la violencia practicada por sus habitantes hace que esto no suceda.
La ficción planteada anoche en el estreno de la obra en el Aula Magna del Colegio Civil, dejó mucho en qué pensar a los espectadores, pues son testigos del proceder de los sobrevivientes de la isla, que se acercan más a seres indignos de confianza que a los constructores de un nuevo sistema, libre de dominios de cualquier tipo.
Justo en el Día Internacional del Teatro, el montaje, que estará en temporada corta hasta el domingo 31 de marzo, invita a una constante reflexión sobre la política, la vida y otros ámbitos en donde el ser humano se presenta como individuo lleno de contradicciones.
Raymundo Ricard es quien capitanea al grupo y los lleva al límite humano con tal de salirse con la suya, que es la de tener un país que le abastezca de bienestar y esperanza a sus habitantes, pero esa alegría no existe.
Surgen la ambición, la codicia, el hambre, la necesidad de sobrevivir en un territorio donde las ilusiones llena el estómago.
Con dirección de Mayra Vargas y apoyo en dramaturgia de Elvira Popova, “Clipperton” tiene las actuaciones de Antonio Cravioto, David Colorado, Oliver Daza, Juanluna Maldonado, Jorge Lobo, Eva Sofía Tamez, Elena Lazalde, Abraham Salvador Tornero, Leticia Parra, Dante Vargas y Emmanuel Elizondo.
La producción, a cargo de Kagua Treviño, se volverá a presentar los días 28, 29, 30 y 31 de marzo, a las 20:00 horas. El costo de los boletos es de 150 pesos para el público en general y de 100 pesos para estudiantes, maestros y miembros del INAPAM.