Existe consenso local e internacional acerca del enorme incremento que experimentaron las enfermedades alérgicas en las últimas décadas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hacia el 2050 aproximadamente la mitad de la población mundial padecerá por lo menos algún trastorno alérgico. En el Hospital Durand, el porcentaje de consultas aumentó en pocos años casi un 100%, y ya alcanza las casi 8 mil consultas anuales.
Las alergias son mecanismos de respuesta inmune exagerada del organismo (hipersensibilidad) a diferentes alérgenos ambientales, alimentarios, medicamentos, etc. Según el tipo de alergia se realizan diferentes tests de diagnósticos. En el suero se mide el anticuerpo (Inmunoglobulina E) que es el marcador más importante de los niveles de alergia de la persona. También hay otros estudios complementarios claves como diferentes pruebas cutáneas, (PRICK-test, intradermoreacciones, pruebas de parche), y pruebas de desafío oral que se utilizan especialmente para alimentos o drogas.
Al iniciarse la temporada otoñal resulta insoslayable hacer referencia al empeoramiento de los síntomas respiratorios que suelen presentar los pacientes alérgicos
El ámbito de la Ciudad no se escapa a la tendencia mundial de mayor incidencia de alergia tanto respiratoria como dermatológica. Como patologías crónicas, predominan claramente los cuadros de rinosinusitis alérgica, y en menor medida asma y dermatitis (eccemas y urticarias). El 40% aproximadamente de la población urbana tiene síntomas de rinitis en algún momento y cerca del 15% tiene antecedentes de tener o haber sufrido episodios de asma.
Al iniciarse la temporada otoñal resulta insoslayable hacer referencia al empeoramiento de los síntomas respiratorios que suelen presentar los pacientes alérgicos. En esta época circulan muchos virus y hay superposición con cuadros catarrales y la conocida rinitis alérgica, que generan un marcado empeoramiento de estos cuadros. Además, los bruscos cambios de temperatura y humedad son factores climáticos que agravan.