El Comité Olímpico Internacional (COI) recomendó este miércoles retirar a la Federación Internacional de Boxeo (AIBA) de la organización del torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 como consecuencia de los graves problemas de gobernanza que afectan a ese organismo.
Esta recomendación debe ser validada en la sesión que el COI celebrará en junio en Lausana, aunque debería ser una formalidad la aprobación de lo decidido por una comisión ejecutiva del COI que, en cambio, apostó por mantener el boxeo en el programa olímpico de Tokio.
Una vez se confirme la suspensión de la AIBA, el COI tendrá la delicada tarea de organizar el torneo olímpico de boxeo, así como los diferentes torneos clasificatorios para Tokio 2020.
“El torneo olímpico de boxeo de Tokio 2020 así como todas las competiciones de clasificación se organizarán de acuerdo a las directivas establecidas por la comisión ejecutiva del COI”, explicó el COI.
Para ello, la comisión anunció la creación de un grupo de trabajo presidido por el japonés Morinari Watanabe, presidente de la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) y miembro del COI, y que tendrá la misión de “asegurar la celebración de las pruebas de clasificación” y del torneo olímpico.
Esta decisión viene motivada por un informe de una comisión de investigación presidida por el serbio Nenad Lalovic (presidente de la Federación Internacional de Lucha) sobre los problemas de gobernanza, financieros, de ética, de lucha contra le dopaje y de arbitraje que afectaban a la AIBA.
La llegada a la presidencia de la AIBA del polémico empresario uzbeko Gafur Rakhimov, que dimitió posteriormente, desató una ola de inquietud en el movimiento olímpico por la situación de una federación que regularmente vive momentos de crisis.
El paquistaní Anwar Chowdhry, presidente de la AIBA de 1986 a 2006, fue suspendido a perpetuidad en 2007 por malversación financiera. Chowdhry fue derrotado en las elecciones de 2006 por el taiwanés Ching Kuo Wu, que también tuvo que dimitir en noviembre de 2017